El Club Deportivo El Pescador de Burriana se alza con el título de Campeones del Mundo Mar Costa Clubes

Dos equipos españoles encabezan el podio

Clasificaciones

Ayer se disputó la última manga del Campeonato del Mundo Mar Costa Clubes, una manga de nervios y en la que los equipos tuvieron que echar el resto para conseguir la mejor puntuación posible. El Club Deportivo El Pescador de Burriana consiguió una manga casi perfecta, tres primeros de sector y un segundo les permitió hacerse con el título de Campeones del Mundo con diferencia. Andrés, Damián, Iván, Manu y Miguel Ángel son los hombres del momento. Han sufrido cada manga, los nervios no les han dejado disfrutar de la competición hasta el último día. “Cuando supe que con solo media hora tres ya llevábamos pescado comencé a disfrutar” comenta Manu Vidal.

El segundo puesto fue para Santa Lucía de Murcia, Campeones del Mundo en 2013, un equipo que en la primera manga hizo una mala posición pero que día a día han ido recuperando hasta conseguir entrar en el podio, no ha sido fácil para ellos y lo han tenido que luchar hasta el final pero sus caras de sorpresa expresaban la alegría y la satisfacción del trabajo bien hecho.

La sorpresa vino con los portugueses Sepins, que estuvieron ahí en la primera manga y “pincharon” un once en la tercera que los mandó varios puestos abajo. Ayer, cuando todas las miradas estaban puestas en los equipos españoles, aparecieron como de la nada para cerrar ese podio entre incredulidad y alegría.

Al equipo catalán de Bon Pastor no les sirvió el 8 de ayer, a pesar de estar todo el campeonato entre las primeras posiciones y mantener una buena regularidad finalmente quedaron en cuarta posición.
Termina la competición, cinco días en los que estos deportistas de élite han trabajado muy duro y, al mismo tiempo, disfrutado del deporte de la pesca. Muchos han sido los que se han acercado a verlos, los que se han impresionado de los montajes que utilizan y de los grandes lanzamientos.

También han trabajado, y duro, los controles y comités que han estado al pié del cañón cada minuto para que todo funcionara a la perfección y los deportistas pudieran pescar sin preocuparse de nada más. Todas esas personas que han montado y desmontado cada día la playa para cada manga, los que han repartido los picnics a los pescadores, los que han recogido el pescado para llevarlo al pesaje, los capitanes que se desvivían por sus equipos y, como no, los organizadores que han hecho que todo funcione como un reloj y se convierta en un campeonato para recordar.