En el día de ayer, diferentes grupos denominados
ecologistas remitieron a los medios de comunicación una nota de prensa, por la
que comunicaban haber remitido un escrito al Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, así como a las Comunidades Autónomas, exigiendo
el cumplimiento del Real Decreto 1628/2011 y oponiéndose a su posible
suspensión y/o modificación.
Esta Federación Española respeta aunque no comparte los
criterios y opiniones de dichas organizaciones, pero de ninguna manera puede
aceptar, sin protestar enérgicamente, que se realicen juicios de intenciones
que poco pueden tener que ver con la democrática y sana discrepancia entre
grupos y personas.
Afirmar que los pescadores deportivos nos movemos por
intereses económicos y que practicamos la pesca de forma intensiva, no solo es
desconocer que esta Federación Deportiva no tiene ni puede tener ánimo de lucro
–se lo impide la Ley del Deporte y sus propios Estatutos-, sino que también
demuestran una mayor ignorancia al desconocer que la práctica deportiva oficial
de la pesca en aguas continentales, se efectúa bajo la modalidad de captura y
suelta, con anzuelos sin arponcillo, por lo que no existe aprovechamiento
intensivo alguno. Así mismo debieran saber –nos consta que al menos dos de esas
organizaciones lo saben perfectamente-, que esta Federación Española no
organiza ni autoriza competición oficial u oficiosa alguna con especies
ilegalmente introducidas.
Nuestra oposición se basa en numerosos estudios realizados
por eminentes científicos, tanto españoles como de otros países. En el sentido
común, ya que cualquiera puede comprender que especies introducidas legalmente
por el Órgano Estatal competente hace más de 100 años –arco iris- o más de 60
–perca negra-, están totalmente naturalizadas, tanto como la carpa que lleva
más 1000 años en nuestras aguas. Y por último, nuestra oposición al citado Real
Decreto, también se basa en que dichas especies no solo no han demostrado en
todo ese tiempo su capacidad invasora, sino que pueblan ecosistemas fuertemente
deteriorados o totalmente artificiales, como son los pantanos.
Nosotros no pondremos en duda la buena fe de las referidas
organizaciones, ni calificaremos su posición de interesada, ni siquiera en el
supuesto de que obtengan importantes ingresos por estudios y/o análisis que
puedan realizar al respecto. Al contrario, creemos que su interés es
seguramente la consecución de unos ecosistemas acuáticos excelentes, interés que compartimos plenamente con la única diferencia de que
creemos que ese objetivo solo puede obtenerse desde la realidad actual, sin
creerse en la posesión de la verdad absoluta, teniendo en cuenta la diversidad
de opiniones científicas, contrapuestas en esta materia, y estableciendo un
orden de prioridades práctico, realista y justo, es decir, reconociendo que hoy
por hoy es impensable que desaparezcan los pantanos, presas y barreras que
transforman y destruyen los hábitats de los ríos que regulan, y por tanto no
sería justo ni conveniente aplicar las medidas que pretende este Real Decreto,
perjudicando gravemente a los pescadores deportivos y a los habitantes de los
territorios rurales que sobreviven gracias a esta actividad, hoy por hoy practicada
de forma totalmente sostenible.
MADRID, 7- FEBRERO -2012.