Como seguramente sabes, ayer fue rechazada en las Cortes la propuesta de modificación de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, modificación que tenía como objetivo acabar con la problemática creada sobre las especies exóticas.
Pese al compromiso adquirido por el Psoe y Ciudadanos durante este último año, manifestado abiertamente tanto personalmente como a través de las Proposiciones No de Ley presentadas en prácticamente todas las CC AA, infinidad de municipios, varias Diputaciones provinciales, e incluso en el propio Congreso de los Diputados; pese al apoyo que en estas peticiones escritas y formales se expresaba para una pronta solución del problema en nuestro favor, a última hora decidieron no apoyar esa modificación.
La decepción es inexplicable, y solo vosotros y todo el sector de la pesca deportiva es capaz de entender y compartir el impacto de este rechazo parlamentario.
Confieso que no me resulta fácil ahora mismo ponerme a redactar estas líneas, pero creo que es mi obligación y responsabilidad ineludible hacerlo, y estoy seguro que si escribo alguna inconveniencia sabréis perdonármela.
Estoy tocado, lo confieso, pero no hundido. La decepción ha sido muy grande, porque hasta el mismo lunes me confirmaban responsables del Psoe que los cambios habidos por la llegada del nuevo Secretario General, no iban a afectar el compromiso y la disposición de ese partido para solucionar nuestro problema... Podéis imaginar fácilmente la incredulidad y la sorpresa que tuve ayer al mediodía, cuando empezaron a llegar noticias desde el Congreso por las que se me transmitía que se estaba discutiendo la posibilidad de votar en contra de la propuesta presentada por el PP. Y lo peor vino después, porque habíamos tejido un colchón de seguridad que permitiera sacar adelante la propuesta, convenciendo al PNV y al PEDECAT para que la votaran a favor, lo que junto con los del PP y Ciudadanos nos daba la mayoría necesaria. Cuando empezaron a llegar las primeras alarmas desde el Psoe, teníamos todavía la aprobación asegurada, pero el mazazo fue terrible cuando nos llegó la increíble noticia de que el Portavoz de Ciudadanos había decidido cambiar el voto de su grupo al conocer que el Psoe no iba a apoyar la propuesta.
Tiempo tendremos para analizar con sosiego lo sucedido. Pero ahora lo que debemos es levantarnos de esta tremenda decepción, y volver a la lucha por la salvación de la pesca deportiva. Más unidos que nunca, con decisión y demostrando que no nos rendiremos jamás. Hemos perdido una batalla, pero no la guerra. Existen otras vías de solución y las vamos a gestionar y reclamar. Y si es necesario con movilizaciones en las calles. No olvidemos que el propio Portavoz del Psoe dijo en su intervención – aunque después de ayer su credibilidad esté en cuestión-, que querían solucionar este problema, que se oponía al procedimiento (sic) pero no a la problemática que están sufriendo muchas familias, y propuso la descatalogación de las especies de alto valor económico. Esta podría ser una vía; la aplicación generosa de la modificación de la Ley aprobada en octubre del 2015, podría ser otra… Y algunas más que ahora no es momento de enunciar.
Lo importante ahora es levantar el ánimo, aunque nos cueste. Mantener la rabia, que seguro tenemos todos, controlada, para sacarla cuando sea necesario en futuras movilizaciones, movilizaciones que seguramente serán más necesarias que nunca, para mostrar a los partidos políticos y a los medios que la pesca no se rinde, ni se rendirá nunca. Porque no solo es deporte sino también pasión, y a la pasión no se la vence. Y sobre todo, ahora más que nunca, es vital mantener la unidad.
Finalmente, una cosa os piido a todos, a vosotros como máximos responsables de nuestro deporte en vuestras CC AA, y a todos los componentes de nuestro sector: hemos de grabar en nuestra memoria el resultado de esta votación, para acordarnos cuando seamos nosotros los que votemos de quienes defendieron nuestro deporte, quienes lo atacaron y quienes incumplieron sus compromisos escritos con nosotros.
¡¡Un abrazo y ánimo!!
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